Enlace Judío México – El presidente de Israel se expresó en contra de una nueva cláusula que podría permitir que se establezcan comunidades separadas sólo para judíos, calificándola de discriminatoria.

JONATHAN LIS

En una carta publicada el martes, el presidente Reuven Rivlin expresó preocupación de que la aprobación de la polémica cláusula del proyecto de ley del “Estado-nación judío” perjudicaría a los judíos de todo el mundo.

“Me preocupa que el carácter de esta cláusula desbalanceada podría dañar al pueblo judío, a los judíos de todo el mundo y de Israel, e incluso podría ser utilizada como arma por nuestros enemigos”, escribió en su carta a los legisladores.

Rivlin pidió al Comité de la Knéset que “observe a la sociedad israelí y pregunte: ¿estamos dispuestos a apoyar la discriminación y la exclusión de hombres y mujeres en función de su origen étnico?”

El asesor legal de la Knéset, Eyal Yinon, también escribió una carta el martes al presidente del comité especial encargado de promover la legislación, diciendo que el proyecto de ley en su versión actual “se desvía significativamente de los delicados equilibrios requeridos. No hemos encontrado equivalencia a la cláusula propuesta en el proyecto de ley, que permite el establecimiento de comunidades exclusivas”, dijo y recomendó al comité que rechace el proyecto de ley en su versión actual.

La primera versión del proyecto de ley fue aprobado en su primera lectura en mayo. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, también comentó sobre la propuesta después de que el ministro de Turismo, Yariv Levin, alcanzara un acuerdo sobre su redacción con la mayor parte de los partidos de la coalición. Levin aún debe concluir todos los detalles antes de la próxima votación de la propuesta programada para el lunes.

“Esta ley es importante para nosotros, así como hay leyes importantes para ustedes”, dijo Netanyahu a los líderes del Likud. “Respeto esto y ustedes deben respetar que esta ley es muy importante para nosotros”.

La cláusula 7b de este proyecto de ley establece específicamente que “el Estado puede permitir que una comunidad compuesta por personas de la misma fe o nacionalidad mantenga una comunidad exclusiva”.

El presidente Rivlin escribió que esta cláusula “permitiría a cualquier comunidad establecer comunidades residenciales que excluyan a judíos sefardíes, ultraortodoxos, drusos y miembros de la comunidad LGBT. ¿Es ese el significado de la visión sionista?,” preguntó.

Esta cláusula plantea problemas constitucionales. El fiscal general Avichai Mendelblit dijo que “no hay lugar para tal cláusula en su forma actual”, mientras que el abogado de la Fiscalía General Eyal Zandberg, afirmó que “esto es discriminación flagrante”.

El comité encargado de promover el proyecto de ley a través de la Knéset tiene previsto reunirse el martes para aprobar su versión final, pero la audiencia podría posponerse si no se alcanza un acuerdo sobre ciertas cláusulas.

Los socios de la coalición gobernante buscan enmendar tres secciones del proyecto de ley: una que permite el establecimiento de localidades con comunidades judías únicamente; otra que otorga “estatus oficial” al idioma hebreo y “estatus especial” a la lengua árabe; y una tercera sección que ordena a los jueces que observen los precedentes de las resoluciones judiciales judías en casos en los que la legislación israelí no ofrece una orientación.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico