Enlace Judío México e Israel.- Joseph Roth (Brody 1894, París, 1939) es un escritor melancólico dentro del panorama de los escritores austríacos. Judío galitziano que escribió en lengua alemana, fue un narrador hogareño y sumamente culto. Pese a su breve e intensa vida dejó un gran legado literario.

PERLA SCHWARTZ PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Su literatura abordó el imperio multinacional de Francisco José y la Revolución Rusa.  Fue corresponsal de Frankfurter Zeitung, razón por la cual vivió en diversos hoteles de París, Berlín, Moscú, Viena y Amsterdam.

Su libro más afamado es La marcha Radetzsky que data de 1932, una novela que narra la decadencia del Imperio Austrohúngaro. También sobresalió su novela Job (1930) que es una parábola sobre la inmigración de los judíos centroeuropeos a los Estados Unidos. O está el cruento relato sobre la guerra civil europea en Confesión de un asesino (1931).

Tampoco hay que olvidarnos de La leyenda del Santo bebedor (1939) que es el testamento alegórico de un hombre que no pudo dejar de beber.

En definitiva, Roth personifica a la intelectualidad austriaca antinazi de los años 30. Asimismo, fue un comunista decepcionado, pues fue el primero en ver a Trotsky como un Hamlet y a él le dedicó su novela El profeta mudo (1928). Percibió que había mucho de antisemitismo en la persecución del líder ruso.

Siempre polémico, se argumentó que Roth se había suicidado cuando murió por un delirium tremens al ser ingresado en un hospital de París en mayo de 1939, que tras una fuerte afección pulmonar le fue retirada la ingesta de alcohol.

Su funeral fue una especie de babel, puesto que por un lado le rezaron un grupo de sacerdotes católicos y por el otro unos amigos judíos rezaron el kaddish.

Fue gran amigo de valiosos intelectuales de la época como Stefan Zweig, Robert Musil y Thomas Mann.

Leer cualquier libro de Roth es un deleite por el manejo visceral de su pluma y por el sustento que cada uno de sus textos tienen con la realidad.

 

 

 

 

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