Enlace Judío México e Israel – El ataque antisemita más letal en la historia moderna de EE.UU. ocurrido en el corazón del estado de Pensilvania cimbró al pueblo judío a nivel mundial.

Robert Bowers, de 46 años de edad, entró a la sinagoga a las 09:54 de la mañana (hora de la costa Este estadounidense) del sábado equipado con un rifle de asalto y tres pistolas, con los cuales le arrebató la vida a un total de 11 personas que asistían a los servicios de Shabat mientras gritaba, “¡Todos los judíos deben morir!”.

Las 11 víctimas mortales fueron identificadas como:

  • Joyce Fienburg, de 75 años de edad.
  • Richard Gottfried, de 65 años de edad.
  • Rose Mallinger, de 97 años de edad.
  • Jerry Rabinowitz, de 66 años de edad.
  • Cecil Rosenthal, de 59 años de edad.
  • David Rosenthal, 54 años de edad.
  • Bernice Simon, de 84 años de edad.
  • Sylvan Simon, de 86 años de edad.
  • Daniel Stein, de 71 años de edad.
  • Melvin Wax, de 88 años de edad.
  • Irving Younger, de 69 años de edad.

El tirador, que supuró incluso minutos antes de su acto un virulento antisemitismo a través del internet, estuvo alrededor de 20 minutos en el centro religioso. Cuando estaba por marcharse, fue confrontado por la Policía, que logró detenerlo tras un intercambio de fuego. Cuatro agentes resultaron heridos.

Bowers se ha declarado inocente del total de 44 cargos levantados en su contra por la fiscalía federal, de los cuales al menos 32 son castigados con la pena de muerte en el estado.

Los cargos contra Bowers incluyen la obstrucción del libre ejercicio de creencias religiosas que resultan en la muerte y el uso de un arma de fuego para cometer un asesinato durante y en relación con un delito de violencia. También incluyen cargos federales por crímenes de odio.

La sinagoga, con capacidad para más de un millar de personas, se encuentra a unos 10 minutos del centro de Pittsburgh, en un barrio de clase media llamado Squirrel Hill donde reside un gran número de miembros de la comunidad judía. Todos los vecinos fueron llamados a permanecer en casa.

 Trump calificó el tiroteo de un “acto antisemita”. “No habría pensado  que esto pudiera ocurrir”, dijo. “Condenamos el antisemitismo y cualquier otra forma de mal. Nos juntamos como un solo pueblo estadounidense”.
Los sucesos en Pittsburgh son bastante más devastadores de lo que parecía en un principio. He hablado con el alcalde y el gobernador para informales de que el Gobierno está y estará a su lado todo el tiempo”, había escrito antes Trump en su cuenta de Twitter. Antes de partir hacia Indiana, se digirió a la prensa para defender la pena de muerte ante situaciones como esta. “Deberíamos trabajar en reforzar las leyes relacionadas con la pena de muerte”, dijo el presidente de EE UU, y añadió: “Cualquiera que haga algo así a personas inocentes que están en un templo o en la iglesia debería pagar el máximo precio por ello”.

https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1056200966809288704

Estoy viendo los acontecimientos que están ocurriendo en Pittsburgh (Pensilvania). Las fuerzas de orden público están en la zona. La gente de la zona de Squirrel Hill [el barrio de la sinagoga] deben permanecer bajo techo. Parece que hay muchas víctimas. Cuidado con un francotirador en activo. ¡Que Dios bendiga a todo el mundo!

Trump también recalcó su postura habitual ante tiroteos masivos como el de este sábado y es que el fácil acceso a las armas que tienen los ciudadanos en EE.UU. no es responsable de estos sucesos.

Al revés, resaltó el hecho de que las víctimas no estaban protegidas. “Quizá las cosas hubieran sido distintas si hubiera habido alguien armado”, subrayó. “Ver este tipo de tiroteos desde hace tantos años es una pena”. “Es algo terrible, terrible, lo que está pasando en nuestro país con el odio. Hay que hacer algo”, añadió.

Ante las acusaciones en contra de Trump de incitar al odio a través de sus actitudes en los meses que ha llevado en el administración norteamericana, el mandatario desestimó estas, pero no dejaron de perseguirlo cuando visitó solemnemente el lugar de los hechos este martes, donde le llovieron críticas provenientes incluso de grupos judíos.

Creciente polarización

El tiroteo supone otra sacudida en la campaña de las elecciones legislativas que EE.UU. celebra el 6 de noviembre y que están marcadas por la polarización política y social en el país. El ataque de Pittsburgh tuvo lugar al día siguiente de que la Policía detuviera al sospechoso de haber enviado alrededor de una docena de paquetes bomba a destacados demócratas y otras personalidades detestadas por la ultraderecha estadounidense.

Asimismo, la masacre de Pittsburgh encendió las alertas por el auge del antisemitismo. La Policía de Nueva York ordenó ese día desplegar agentes para vigilar los centros judíos y las sinagogas en la ciudad.

Los judíos son año tras año el grupo religioso más castigado en los crímenes de odio, según las estadísticas que elabora el FBI. El último informe, de noviembre de 2017, señaló que los judíos sufrieron más de la mitad de los delitos del año anterior relacionados con la religión. Otro estudio, de mayo pasado, realizado por el Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo en la Universidad de California, señaló que los judíos sufrieron el 19% de todos los crímenes de odio contabilizados en 2017.

Fuente: Con información de Agencias.