“Los amantes a veces saben lo que los santos desconocen”

Tantra es un camino para el desarrollo personal que se ha practicado en el Oriente por miles de años.

Basado en una filosofía espiritual muy antigua, celebra la unión de las esencias femenina y masculina. La considera como el encuentro de dos energías divinas.

El concepto de algo espiritual no tiene ninguna connotación religiosa. Se entiende por espiritualidad humana la conciencia de una parte de nosotros que no se manifiesta.

Espíritu proviene del latín spiritus, que significa ‘respiro’ y en griego es pneûma, que es lo relacionado con ‘aliento’, ‘respiración’ y ‘espíritu’. Ambos eran considerados el lugar donde se asientan los sentimientos. Es la neshamá, en hebreo

Tantra es la unión de dos palabras en sánscrito, tan significa “herramientas” y tra significa “expansión”. Las practicas tántricas son, literalmente, herramientas para la expansión de las energías, tanto físicas como psicológicas.

En el budismo, el tantra es visto como el camino más rápido para llegar a la iluminación.

Con el Tantra se utiliza la carga sexual de una relación para transformar la pasión en un estado elevado de conciencia y alcanzar dicha espiritual y sexual.

El sexo tántrico tiene como fin disfrutar del placer en toda su esenciaprestando atención no sólo a los genitales, sino a todo el cuerpo en su conjunto.

El sexo tántrico surgió en Oriente hace más de 4.000 años. La parte sexual es tan sólo una pequeña parte de ella. Esta corriente esta sostenida por cuatro pilares básicos, o como lo denomina el propio tantra, en cuatro llaves.

La primera llave es la aceptación de uno mismo y de los demás tal como son. Si no nos aceptamos como somos, no podremos disfrutar plenamente de la vida. Lo mismo ocurre en el sexo: si no nos aceptamos, con nuestras virtudes, defectos, capacidades y complejos, ni tampoco aceptamos a la persona que tenemos enfrente, no podremos disfrutar plenamente de las relaciones sexuales.

La segunda llave es estar presente en el momento, con los cinco sentidos. Para vivir plenamente la vida debemos estar completamente conscientes dentro de ella. Esta idea, llevada al sexo, significa lo mismo: Para disfrutar mejor y más satisfactoriamente una relación, debemos estar en ella con los cinco sentidos y no solo por costumbre u obligación.

La tercera llave del tantra es expresar lo que sentimos y pensamos. Para poder dar y recibir debemos poder decir lo que cada uno quiere y siente en cada momento. Igual debe ser en el sexo. Todos practicamos el sexo en base a nuestras experiencias e historias de vida. Todos somos únicos y diferentes y por eso, cada relación sexual también lo es. Por esto es necesario saber pedir lo que queremos y lo que nos gusta, lo que se nos antoja en cada momento, así como escuchar también a la persona con quién estamos.

La cuarta llave es el movimiento armónico y fluido. Esto es, alcanzar el equilibrio. Acompasar la energía y los ritmos de los dos para poder fluir y estar en armonía.

El objetivo fundamental del sexo tántrico es dejarse llevar por el placer. La meta no es el orgasmo, sino la energía sexual entre los dos cuerpos Es aprender a disfrutar del sexo sin etiquetas, sin tabúes, sin presiones ni ansiedad. Disfrutar con libertad.

En la actualidad el sexo se entiende como si fuera una clase de gimnasia o un examen en el que tenemos que sacarnos una buena calificación. El sexo tántrico enseña a olvidarse de todo eso. Se presta más atención a los besos, a las caricias, a las miradas, a disfrutar de una forma más paciente, más plena y consciente de toda la energía que sienten dos cuerpos en un acto sexual, a no centralizar todo en los genitales ni en la búsqueda del orgasmo rápido.

Los elementos básicos del sexo tántrico que transforman el sexo en una experiencia de dicha divina son:
  • El juego previo comienza mucho antes de siquiera tocarse.
  • Es esencial la preparación de un “espacio sagrado” con luz tenue, velas, aceites esenciales y alguna comida y bebida para dar a la pareja
  • Se debe crear una conexión emocional profunda, dedicando tiempo a mirarse a los ojos, para sentir unión y armonía.
  • Se comparten ejercicios para despertar los sentidos; dar pequeños bocados de comida sencilla, pasándole aromas de perfumes o esencias bajo la nariz y acariciando la piel con plumas, telas suaves y pieles.
  • El tantra involucra todo el cuerpo, el sexo no se enfoca solamente en los genitales.
  • Se enfoca en la conexión sexual, no en la cantidad de sexo.
  • El sexo tántrico toma su tiempo. El sexo dura mucho más. En vez de unos cuantos minutos, puede durar varias horas.
  • Los orgasmos cambian; de ser experiencias genitales pasan a ser orgasmos de cuerpo completo en los que se siente la energía correr por todo el organismo.
  • El trabajo de respiración es importante. Se disminuye la frecuencia y se armoniza con la respiración de la pareja.
  • Se debe sentir que la respiración llega hasta la pelvis, encendiendo la energía y el fuego sexual. Esto es especialmente benéfico para las personas que reprimen su sexualidad.
  • Se traspasan los límites del egoísmo de la relación al enfocarse en la belleza esencial de la otra persona.
  • Se crea una convergencia entre la respiración y la fuerza vital por el intercambio de energías que se produce, en el cual, lo femenino y lo masculino de cada uno y de ambos, se unen.

Para tener buen sexo tántrico es fundamental disfrutar de los masajes, de las caricias y de los besos. También, del ambiente. El sitio tiene que ser cómodo, con temperatura y luz adecuadas música relajante si les gusta a ambos. El sexo debe ser una fiesta, algo divertido, no solemne o que de pena, culpa o miedo.

El sexo tántrico es una forma lenta y meditativa del sexo en donde el propósito no es el orgasmo, sino disfrutar la actividad sexual y las sensaciones del cuerpo para gozar, sanar y transformar.

Las técnicas tántricas pueden ayudar a resolver las problemas sexuales como eyaculación prematura, disfunción eréctil o anorgasmia.

Conocer nuestro propio cuerpo

El sexo tántrico estimula a las personas a conocer su propio cuerpo y estar en sintonía con él. Si comprendemos el deseo de nuestro cuerpo, podemos incorporarlo durante el sexo con la pareja. Esto lleva a una mayor satisfacción sexual y a orgasmos más intensos.

Para comprender lo que nuestro cuerpo desea, puede ser útil involucrarse en el amor tántrico con uno mismo.

Conocer el cuerpo de la pareja

En el sexo tántrico se trata de respetar nuestro cuerpo y el cuerpo de la pareja. Por esto, debe dedicarse tiempo para conocer el propio cuerpo y el de la pareja y así tener una experiencia más satisfactoria para ambos.

Para conocer el cuerpo de la pareja, se puede darle un masaje lento por todas partes y así activar su energía sexual. Con esto, también estaremos en sintonía con sus deseos y necesidades.

Como con cualquier actividad sexual, en el momento que pareja se sienta incómoda, la actividad debe detenerse.

Cómo prepararse

Para prepararse para el sexo tántrico, se puede hacer lo siguiente:

  • Leer acerca de este tema: Mientras más conocimiento se tenga sobre el sexo tántrico, más preparada se sentirá la persona y la pareja.
  • Reservar un tiempo: En el sexo tántrico se trata de moverse lentamente y estar enfocado en el momento. Se debe contar con suficiente tiempo para involucrarte totalmente y disfrutar la experiencia.
  • Preparar la mente: Enfocarse en el momento puede ser difícil si una persona está experimentando tensión o tiene muchas cosas en la cabeza. Meditar o hacer estiramientos antes del sexo tántrico puede ayudar a lograr tener una mente clara.
  • Encontrar un buen lugar: El entorno juega un papel clave en el sexo tántrico. Idealmente, se debe realizar en un entorno relajante con una temperatura agradable. Es posible que se desee bajar la intensidad de las luces, encender una vela o escuchar música relajante.

Propiciar el momento consigo mismo

  • Practicar la conciencia plena (mindfulness): Para el sexo tántrico, las personas deben enfocarse en el momento, en su respiración y sensaciones corporales.
  • Explorar el cuerpo: Darse un automasaje poniendo atención al contacto con el cuerpo. Esto incrementa las sensaciones físicas y la excitación.

Propiciar el momento con la pareja

  • Sentarse cómodamente: Para crear una conexión más intensa, las parejas se sientan frente a frente, con las piernas cruzadas. Cada uno coloca la mano derecha en el corazón del otro para sentir la conexión y sincronizar la respiración.
  • Evitar la posición horizontal: Generalmente, para la actividad sexual se sigue una especie de guion, con una secuencia de actividades programadas; calentamiento, introducción y orgasmo. Sin embargo, en el sexo tántrico se trata de experimentar y permanecer abierto a lo que se va sintiendo momento por momento, a lo que se siente mejor y a lo que no nos gusta tanto.
  • Hacer contacto visual: El contacto visual es indispensable para profundizar en la conexión y aumentar la intimidad.
  • Tomar las cosas con calma: El sexo tántrico es meditativo Al explorar las sensaciones, se debe hacer con calma, lentamente, para absorber por completo la dicha y el placer.

Con todo lo anterior, es evidente que el sexo tántrico no es una actividad que se realiza con prisa y de un día para otro. Requiere de preparación y dedicación con suficiente tiempo, de tal manera que se convierta en un estilo de vida.

El primer paso es establecer el acuerdo entre los integrantes de la pareja, decidir que esto es algo que las dos personas desean aprender y explorar. No es algo que se deba hacer por complacer al otro o bajo presión. El compromiso debe ser mutuo.

Las primeras semanas se dedican a la exploración de los ejercicios preparatorios, a organizar el espacio sagrado en el que se va a realizar y a empezar a aprender a conectarse de manera tántrica.

La cama tántrica es un elemento esencial. Debe ser un paraíso sensual, no un lugar prosaico para dormir. Para esto, se debe utilizar ropa de cama de telas que seduzcan la piel. Los colores tántricos por excelencia son el rojo, el amarillo y el naranja. Se debe de contar con cojines y almohadas para poder explorar el cuerpo del otro y adoptar posturas tántricas.

Por último, se deben tener a mano los accesorios sensoriales; telas, plumas, pieles y esencias.

Antes de comenzar a hacer el amor, se puede hacer un ejercicio de conexión como la cuchara;

Para esto, los dos se acuestan sobre el costado izquierdo y la espalda de uno queda contra el abdomen del otro, sin importar quién queda delante y quien atrás.

Se deben de concentrar en la respiración, sintiendo el paso del aire por las fosas nasales y haciéndose conscientes de la respiración de la pareja para armonizar la respiración de ambos. Quien está atrás sigue el ritmo de quien está adelante.

Se aspira al mismo tiempo, se retiene el aire por un momento, se espira y se respira de nuevo después de una pausa.

Quien está atrás visualiza que con cada exhalación envía la energía de su exhalación al centro del cuerpo sutil de la pareja.

Respirando sincronizadamente los dos, se va recorriendo, con la mente, todo el cuerpo, imaginando que se va coloreando. Uno de los dos puede ir nombrando la parte del cuerpo que se va iluminando, para moverse a la siguiente cada cinco respiraciones.

Ahora es el momento de iniciar los ejercicios de preparación del cuerpo para la respuesta orgásmica.

… continuará


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