Enlace Judío – El primer ministro de Israel, Naftali Bennett convocó hoy la primera reunión de un comité ministerial para combatir la violencia en el sector árabe del país, informó Haaretz.

El comité aprobó varias decisiones generales, como la participación del servicio de seguridad Shin Bet y de las Fuerzas de Defensa de Israel en la recolección de armas ilegales. La participación del Shin Bet para combatir el crimen se considera inusual.

Bennett también aprobó un plan para mejorar la cooperación entre los distintos organismos gubernamentales que trabajan en la delincuencia en el sector árabe e instruyó al Ministerio de Justicia promover una legislación que “proporcione más herramientas” a los organismos encargados de hacer cumplir la ley, incluida una pena mínima por la posesión y venta de armas.

El mandatario dijo en la reunión que espera “la plena cooperación del sector árabe en la guerra contra la delincuencia y la violencia en las comunidades árabes”.

La reunión se produce tras la muerte de 95 ciudadanos árabes israelíes en actos de violencia o delincuencia desde principios de este año. El sábado, Mahran Mughrabi sucumbió a sus heridas tras ser disparado en Haifa la noche anterior. Mughrabi era conocido por las fuerzas del orden, y la policía considera el incidente de carácter delictivo.

Manifestación contra el crimen organizado en la comunidad árabe de Israel
Madres que perdieron a sus hijos a causa de la delincuencia en la comunidad árabe protestan frente al domicilio del ministro de Seguridad Pública, el mes pasado. Foto: Tomer Appelbaum

Bennett añadió que “el público árabe debe entender que las fuerzas de seguridad no son el enemigo, sino la solución: no culpar al Estado, sino caminar de la mano con él”.

Para luchar contra la actual ola de delincuencia, “espero que funcionarios electos, figuras públicas árabes, personalidades de los medios de comunicación de la comunidad árabe apoye a la policía y a las fuerzas de seguridad. Y sí, toda la comunidad árabe debe respaldar al Estado”, enfatizó.

“Ahora el Estado ha sido reclutado para defender a sus ciudadanos árabes de la plaga del crimen, de las armas ilegales, del asesinato y la extorsión. Tomará mucho tiempo, esfuerzo y recursos pero estamos en ello. Estamos trabajando y continuaremos”, agregó el primer ministro.

A la reunión asistieron otros ministros del gabinete, así como los dirigentes del Shin Bet, la policía y el Consejo de Seguridad Nacional.

En el pasado se han creado comités ministeriales para combatir la delincuencia en las comunidades árabes, pero con poco éxito.

En agosto, Bennett anunció un plan nacional de lucha contra la delincuencia en el sector árabe, junto con el ministro de Seguridad Pública, Omer Bar-Lev, y el comisario de la Policía de Israel, Kobi Shabtai.

El plan incluye un aumento de la presencia policial en ciudades y carreteras, el refuerzo de las capacidades de inteligencia e investigación de la policía y la lucha contra el crimen organizado. El plan también prevé la incorporación de 1,100 puestos a la policía y la creación de organismos financieros que se ocupen de la extorsión de dinero por protección. Además, ya se ha aprobado la creación de nuevas comisarías y el refuerzo de las existentes, incluso cerca de los pueblos beduinos no reconocidos.

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