Enlace Judío México e Israel – El rápido aumento en el número de casos de COVID-19 en México hace parecer inminente la llegada de una cuarta ola de la epidemia. Las fiestas decembrinas y la insuficiente cobertura de vacunación podrían agravarla.

“Va a haber una cuarta ola en México, lo que queremos es que sea de la menor magnitud posible”, dijo el doctor Francisco Moreno Sánchez, en una conversación con Carol Perelman, transmitida en vivo por Enlace Judío vía Facebook Live y YouTube.

La magnitud de la cuarta ola depende, según el médico, de diversos factores, como la proporción de gente vacunada con esquemas completos, la movilidad social y el comportamiento de las reuniones sociales.

Puso como ejemplo el caso de Europa, donde se muestran diferencias sustanciales entre el número de nuevos contagios en países como España, con altas tasas de vacunación, y países del Este, que no cuentan con la misma proporción de personas vacunadas.

Sobre la situación en México, el Premio Nacional de Salud 2020 dijo que “estamos a ciegas porque no tenemos números de inmunidad.” Mientras que las naciones más desarrolladas del mundo ya cuentan con datos que permiten apreciar el descenso de la inmunidad en personas que recibieron la vacuna hace un año, en nuestro país no contamos con dichas estadísticas, por lo que no sabemos qué tanto pueda afectar la variante Delta, predominante en todo el mundo, a quienes se vacunaron al comienzo de la campaña de vacunación.

La vacunación en México

Moreno Sánchez se mostró preocupado por el ritmo de la vacunación en México. Dijo que esta ha ido a la baja: “inexplicablemente, tenemos ya diez días con menos de 200 mil vacunados diarios.”

Además, recordó que en México hay todavía un alto porcentaje de la población que no cuenta con un esquema completo de vacunación, por lo que la cuarta ola podría tener un impacto muy fuerte en este país.

Otro factor que entra en juego es la variante Delta, que “cambió la forma de ver la infección, sobre todo” en los niños y jóvenes, que han resultado mucho más afectados que por las variantes iniciales del virus.

La negativa del gobierno a vacunar a niños y adolescentes preocupa a Moreno Sánchez, quien piensa que la situación ha cambiado desde la aparición de Delta. Carol Perelman intervino para recordar que Israel ha reportado que más de la mitad de las personas hospitalizadas por covid-19 son niños, lo que a decir de ambos refuerza la teoría de que es necesario vacunar a ese grupo poblacional.

La sociedad debe seguir presionando a las autoridades para que vacunen a quien quiera y no a quien el gobierno decida. 

El jefe de Medicina Interna del Centro Médico ABC dijo que la sociedad debe seguir presionando a las autoridades para que vacunen a quien quiera y no a quien el gobierno decida.Este tipo de decisiones son científicas, no políticas”, opinó.

Llamó a quienes estén en posibilidad de hacerlo, a viajar al extranjero para vacunarse o para vacunar a sus hijos menores de edad. “Eventualmente se van a tener que vacunar todos, hay que perderle el miedo a las vacunas, sobre todo entre niños y jóvenes”, dijo.

Respecto a las terceras dosis de las vacunas contra COVID, Moreno Sánchez dijo que estas serán necesarias, pues ya diversos estudios muestran una disminución en la inmunidad otorgada por los esquemas iniciales luego de seis meses.

El médico se dijo preocupado por los adultos mayores, que recibieron su esquema de vacunación hace ya más de seis meses. Esta población, dijo, estaba protegida durante la devastadora tercera ola, pero puede ser susceptible ahora, con la variante Delta como predominante y tomando en cuenta la posible disminución de la inmunidad otorgada por las vacunas después de seis meses.

Precauciones, aún vigentes

Perelman y Moreno Sánchez insistieron en la importancia de minimizar los riesgos durante la temporada de fiestas de fin de año. La divulgadora de la ciencia recomendó realizar “minicuarentenas” antes de realizar reuniones familiares, así como realizarse pruebas rápidas de antígenos el mismo día, para descartar que se esté infectado al acudir a una reunión.

Moreno Sánchez coincidió y recordó que la convivencia entre niños (población no vacunada en México) y sus abuelos (población más susceptible a complicaciones) debe limitarse o, de plano, evitarse. También llamó a realizar reuniones pequeñas y a no acudir a muchas fiestas.

Luz al final del túnel

Con los medicamentos orales disponibles, “puede ser que estemos llegando al final”, pero puede ser “un final bastante duro”, advirtió. “El mensaje de este cierre de año es: falta mucho menos para que esto termine y necesitamos un último apretón”.

Recomendó abstenerse de acudir a reuniones si se tiene cualquier síntoma gripal, y dijo que no se debe descartar COVID aunque se tengan síntomas parecidos a los de un simple resfriado.

Moreno Sánchez, que durante toda la pandemia ha servido como una guía para los usuarios de Enlace Judío en el manejo de la pandemia, se mostró optimista respecto a los nuevos medicamentos orales que han mostrado efectividad contra el COVID-19.

Dijo que en su centro de trabajo, la mortalidad ha descendido claramente, puesto que la mayoría de quienes ingresan son personas jóvenes (no vacunadas), más resistentes y menos susceptibles a complicaciones.

También hizo un llamado a aplicarse la vacuna contra la influenza. Dijo que los síntomas de ambas enfermedades son muy similares, por lo que una persona con influenza podría terminar por ser atendida en una unidad COVID, donde corre el riesgo de coinfectarse de ambos virus y tener un cuadro más grave.

Con confianza, combinación de vacunas

Respecto a la combinación de vacunas, Moreno Sánchez dijo que ya hay estudios que muestran la seguridad de esta práctica, al menos entre vacunas de ARN mensajero, por lo que dijo que quienes puedan aplicarse una dosis complementaria con una marca distinta a la que les fue aplicada originalmente pueden hacerlo con confianza.

Llamó a los maestros mexicanos, que recibieron la vacuna de CanSino, a reforzar su esquema con cualquier otra marca, y lamentó lo que denominó como una irresponsabilidad de los fabricantes de dicha vacuna de origen chino, pues no han dado a conocer los resultados de los estudios de fase tres, luego de muchos meses. “Me preocupa el magisterio. Son un grupo que pudiera ocasionar que hubiera un aumento de casos muy importante”, dijo.

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