Enlace Judío México e Israel – Toda tradición y cultura, toda obra literaria y en general cualquier elemento que tenga contacto con lo artístico funciona a través de símbolos y referencias. Es así porque los aprendizajes que nos acompañan en la vida necesitan de un lenguaje complejo para ser entendidos y trasmitidos; el misterio, la metáfora y los símbolos los vuelven complejos y preciados ante nuestros ojos. A continuación hablamos de algunos de los símbolos que se encuentran en la festividad de Janucá.

Oscuridad y noche

Uno de los elementos más importantes de Janucá y poco resaltados es el papel que la oscuridad y la noche juegan en las enseñanzas que la festividad nos ofrece; prendemos las velas en las noches más largas que todo el taño tiene y la oscuridad que nos rodea se convierte en uno de los medios a través de los cuales ver a D-os y los milagros. En Janucá la noche tiene numerosos significados; representa el Exilio, a Yavan (la nación que nos dominó) y el olvido de Torá que rodea al hombre. Todos son símbolos de la división interna que el individuo vive, la falta de claridad en el mundo y la indecisión moral. Son las cosas a las que tememos, que nos causan tristeza y que nos empujan a la soledad, la separación de D-os y de nuestro entorno. Para poder curarlas tenemos que entenderlas y saber las bondades y oportunidades que ofrecen a nuestra vida. Al final la noche y el Exilio también son símbolos del misterio que nos ayuda a crecer intelectualmente y actuar en el mundo desde nuestra persona. La separación a D-os en al final trae consigo la presencia del hombre en el mundo.

La luz de las velas, el tzadik y el candelabro

Janucá. VelasEl símbolo más importante de Janucá es el de las velas, es la mitzvá más conocida y practicada en esta fecha. La idea de Janucá un poco es que aprendamos a visualizar y prender la belleza de la luz en medio de la oscuridad; sin embargo particularmente qué luz es la que estamos prendiendo o representando a través de nuestras velas. La respuesta es muy amplia pues está cargada de muchos significados: representa a la vez la luz del candelabro que ardió por ocho noches en épocas de los macabeos, la luz primigenia de la Creación y la Redención, la luz de la Torá oral y la luz del hombre justo que decide actuar correctamente.

Hablan de las respuestas que el hombre puede dar frente al mundo, el hombre justo es aquel que decide actuar correctamente independientemente del resultado personal que tengan dichas acciones; que está en sintonía con D-os y ha encontrado su lugar en este mundo. El candelabro por su parte es el símbolo de la Presencia Divina que se manifiesta en el mundo sólo cuando existe una sintonía perfecta entre el hombre y D-os, por lo que Su Revelación se hace evidente; en cierta forma es la respuesta de D-os al hombre. Mientras que la Torá oral es el dominio del hombre el su forma de leer e interpretar las leyes que fueron dadas a través de la divinidad.

La perinola y el número ocho

Janucá. DreidelOtro de los temas importantes en Janucá es la naturaleza del milagro, es tradición jugar con una perinola, llamada “sebibón” o “dreidel” que tiene las siglas de la frase “Nes Gadol Haya Sham” (El gran milagro ocurrió allá). Al igual que el número ocho representa la manifestación de D-os en el mundo a través de medios sobrenaturales. Con la perinola recordamos el milagro del aceite y la mano que dirige el mundo; los efectos de D-os en éste habla de milagros sobrenaturales. El número ocho que rodea la festividad de Janucá (celebramos ocho noches) tiene el mismo significado en la Cabalá y la interpretación de los rabinos a lo largo del tiempo. Sin embargo, en Janucá también se habla mucho de lo que realmente representa un milagro (la manifestación de D-os en el mundo) y la presencia de milagros en nuestra vida cotidiana a través de medio naturales.

El guelt, la comida frita y los lácteos

Finalmente otra parte importante de la festividad es la comida que se sirve en la mesa y los juegos. Suele dársele a los niños monedas de chocolate falso en recuerdo a monedas de oro, éstas representan un premio que se daba a los niños por el estudio de Torá que realizaban a lo largo del año o el pago que hacían las familias a los maestros. Mientras que la comida frita como los latkes y las sufganiot recuerdan el aceite y los lácteos que también se comen recuerdan a Judit y la historia de los macabeos.