Enlace Judío México e Israel – Estamos muy acostumbrados a darles las gracias a otras personas. Estamos acostumbrados a agradecer un regalo, una muestra de afecto, una atención, que nos hayan cuidado cuando estamos enfermos, abrazado cuando estábamos tristes o angustiados, contado un cuento, dado una felicitación, una comida ó haber aprendido algo nuevo de otra persona. Lo que no hacemos con mucha frecuencia, si es que alguna vez, es darnos la oportunidad de darnos las gracias a nosotros mismos.

SUSAN PICK

Hacerlo en esta época de tanto cambio e incertidumbre, es especialmente importante. ¿Te das cuenta todo lo que te tienes que agradecer? La lista es enorme. A manera de ejemplo y a manera de una posible guía para hagas la tuya, les comparto una. Espero que te sirva para de ejemplo para hacer algo semejante por ti y para ti.

Veamos:

Yo misma, gracias por todo el cuidado que te has dado… A nivel físico estás haciendo mucho ejercicio, encontrado meditaciones especiales para relajarte, lograste vencer el insomnio y ahora duermes muy bien. Gracias. Mi misma, te agradezco también que eliminaste el azúcar de tu dieta.

Querida Mimisma, te agradezco que te estés dando la oportunidad de llorar cuando te has sentido triste, de pedir ayuda y apoyo cuando has sentido que la necesitas, que te has atrevido a ponerle límites a relaciones tóxicas… alejarte de personas negativas, de personas que te juzgan, que son agresivas (tanto por arriba como por debajo del agua). Mimisma, gracias por reír varias veces al día, aún ante la oscuridad que en muchos momentos nos está rodeando. Qué bien que no te has enganchado en ver noticias más que unos minutos al día y que has logrado seguir creando. Mimisma, te agradezco que te das tus tiempos y espacios y que haces un esfuerzo consciente por no engancharte con las presiones, ritmos y tiempos de otros.

Muchas gracias Mimisma por la paciencia que has tenido contigo y con los demás, mil gracias por todo lo que te has atrevido a aprender… nuevas tecnologías (¿no que eres malísima para esto?), nuevas recetas de cocina (¡cuando nunca antes habías cocinado!), ideas para darles clases de todo tipo de temas a tus nietos (¡que ya de por si se te da!) y diversas maneras de meditar (aceptando que es indispensable para estar en más en paz).

Mimisma te felicito por tu empeño y perseverancia, Misma, te doy las gracias porque en esta época de muchas dificultades, como dijo alguna vez Dolly Parton, “has logrado como un árbol en una tormenta, crecer raíces más profundas”, has podido fortalecerte en muchos aspectos. Mimisma, te agradezco que te permitas ser tú y que te has dado el tiempo para reconocer y responder a tus motivaciones, valores, inseguridades y necesidades.

Gracias Mimisma. Te quiero.


 

Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.