El egoísmo del silencio
El 10 de diciembre de 1986, Elie Wiesel aceptó el Premio Nobel de la Paz en Oslo, Noruega. Su discurso de aceptación refleja su carácter, su gracia, su audacia, su grandeza. El discurso llamó a la gente de ese día como puede llamarnos hoy, si tan sólo escuchásemos.