“Tenemos que permanecer indignados”, insistió respondida con aplausos. “No me critiquen cuando digo que como comunidad musulmana en estos Estados Unidos de América tenemos que estar perpetuamente indignados cada uno de nosotros … cuando me levanto por la mañana, y recuerdo quién está sentado en la Casa Blanca, estoy indignada. Esto no es normal, Hermanas y Hermanos, quienes están sentados en los escaños más poderosos de este país no son normales. Así que no sean nunca los ciudadanos que normalizan a esta administración, porque cuando llegue el día en que algo horrible nos suceda o le suceda a otra comunidad, ustedes serán responsables de normalizar a esta administración”.