Observar cómo los pulpos “programan” el ARN podría proporcionar a los científicos una herramienta tecnológica importante en el campo de la ingeniería genética. Las manipulaciones de ADN pueden ser complicadas y peligrosas. Causan efectos secundarios no deseados. El mecanismo de edición del ARN, por el contrario, ofrece a los investigadores otra manera, menos peligrosa, de influir en las proteínas en el cuerpo humano por una especie de “ingeniería del ARN”. Se podría pensar que en el futuro este método podría ser utilizado para influir de forma controlada en la información genómica del cuerpo humano. Se podrá desarrollar así fármacos contra las enfermedades genéticas.