Mi Aliá: Por qué (y cómo) una judía mexicana se trasladó a Israel (Parte I)
Colgué el teléfono sin decirles nada y volteé a ver a Alan, mi esposo, que estaba ahí y le dije:-No más, nunca más, esto no vuelve a pasar nunca más. ¡¡¡Nos vamos de Aliá!!!