Uno de los eventos más memorables en la Guerra de los Seis Días (junio 1967), fue el momento en que Rab. Goren sopló el shofar en el Muro de los Lamentos en Jerusalén. Siendo general, sabía que el siguiente objetivo del Ejército israelí era Hebrón, la ciudad donde se encuentra la Cueva de Macpela, (Meorat HaMajpela) donde están enterrados nuestros patriarcas: Adán y Eva, Abraham y Sara, Isaac y Rebeca, Jacobo y Lea. También cerca de esta ciudad se encuentra la tumba de Raquel, nuestra madre, quién conforta a los judíos en el exilio.